nace de tu boca
o tu boca, tu rostro
tu todo vos
nace de la palabra:
de su vientre connotativo.
Quedáte traquilo,
de todas formas
ambos se construyen bellos,
al menos ante la lengua
de mis oidos
que te paladean tan exquisitamente
que se escriben encima.
que te paladean tan exquisitamente
que se escriben encima.