miércoles, 6 de junio de 2018

Aliwen

Tuve que dejar los pies en la tierra,
embarrarme hasta tocar fondo
solo sosteniendo el aliento 
y la esperanza.

Supe habitar la impotencia de la quietud,
soportar los golpes del movimiento,
crecer parada sobre mi misma
derecha y copa, fragmentada.

Preferí quebrar a doblarme
y vivir con lo que me toca.

¿Sabes? todo se puede hacer de parado
hasta morirse.

Por eso , no me preguntes
por qué soy amiga de los árboles
-ambos sabemos implicitamente 
que sólo ellos pueden entenderme-.

1 comentario: